En nuestro día a día nos encontramos con numerosas situaciones de sobredemanda que pueden influir en nuestro bienestar físico y psicológico. La respuesta de estrés puede causarnos numerosos síntomas como dolor de cabeza, cansancio, ansiedad, insomnio, problemas de memoria, falta de concentración, diarrea, problemas cardiovasculares, entre otros.
Cuando el momento supera nuestros recursos se producen determinados cambios en nuestro organismo, como cambios sensoriales, movilización de la energía almacenada y reacción analgésica al dolor. El objetivo es preparar al organismo para enfrentarse ocasionalmente a situaciones de emergencia en las mejores condiciones posibles. Sin embargo, no todas las situaciones de estrés generan todos estos cambios. En general hay cambios en el sistema, pero la magnitud y velocidad varía según el agente estresante.
Cada persona va a realizar una valoración diferente de una misma situación, esto es debido a los recursos que posee, a su historia de aprendizaje, a la percepción de sí mismo y del entorno, etc. No obstante, existen algunas características comunes a las situaciones potencialmente estresantes:
- La impredecibilidad de los acontecimientos
- La incontrolabilidad de los acontecimientos
- La falta de apoyo social
- Los eventos vitales estresantes
- Las estrategias de afrontamiento
La respuesta de estrés es muy positiva ya que nos permite actuar y nos facilita la supervivencia en los momentos que es necesario. Sin embargo, en determinadas situaciones puede facilitar el desarrollo de determinados problemas como por ejemplo, si las demandas del entorno son excesivas, si realizamos una inadecuada evaluación de esas demandas o de los recursos que poseemos, o por un exceso de activación fisiológica.
Cuando nos encontremos ante estos problemas de estrés sería recomendable consultar con un especialista, el objetivo no será eliminar el estrés, sino considerar las situaciones estresantes como problemas a resolver más que como amenazas. De esta forma, podremos adquirir los conocimientos sobre estrés y comprenderlos para aumentar la motivación y desarrollar habilidades de afrontamiento para abordar los problemas presentes y futuros.