En muchas ocasiones a lo largo de nuestras vidas nos encontramos ante situaciones en las que nos resulta difícil tomar decisiones. Las situaciones en sí no son problemáticas, es la falta de una respuesta apropiada lo que hace problemática la situación. Cuando no encontramos esa respuesta adecuada aparecen preocupaciones, malestar e incluso ansiedad, haciendo cada vez más complicado que se generen soluciones.
Cada persona afronta la resolución de los problemas de forma diferente, basada en su experiencia y en las emociones y pensamientos en torno al problema actual. Existe un esquema básico de resolución de problemas o toma de decisiones desde la terapia cognitivo conductual, que plantea cómo hacerlo de forma efectiva. Los objetivos de esta técnica serían:
- Reconocer el problema
- Inhibir una respuesta impulsiva
- Generar una amplia variedad de opciones de respuesta
- Escoger la respuesta más adecuada
Pasos en la técnica de solución de problemas o toma de decisiones:
- Orientación hacia el problema.
Debemos consideras las situaciones problemáticas como normales y habituales, sintiéndonos capaces de proponer y llevar a cabo soluciones en vez de consideras los problemas como insuperables.
- Definición y formulación del problema.
Definiremos el problema en términos objetivos y solucionables, para ellos puede ayudarnos formular preguntas del tipo: “quién está implicado, qué está sucediendo, dónde, cuándo, por qué…”
- Generación de soluciones alternativas.
Una “lluvia de ideas” nos puede resultar útil, debemos general el máximo número de opciones y alternativas posibles. En principio “todo vale”, la mejor solución puede encontrarse entre las que hemos generado.
- Toma de decisiones.
Decidiremos qué alternativa elegir para resolver el problema. Para ello estableceremos unos criterios de evaluación de todas las alternativas. Algunos de los criterios pueden ser bienestar personal, retribución económica o consecuencias profesionales. De esta forma, puntuaremos cada opción en todos los criterios y seleccionaremos la que obtenga una mayor puntuación.
- Puesta en práctica y verificación de la solución seleccionada.
Programaremos cómo y cuándo vamos a llevar a cabo la alternativa elegida, lo haremos durante un período de tiempo de 10-15 días, pues es probable que al inicio encontremos dificultades que irán desapareciendo con la puesta en práctica.
Para verificar si el problema se ha solucionado o está en proceso de solución podremos utilizar nuestros criterios anteriores.
Ahora que conoces el proceso y todas sus claves, estás preparad@ para hacerte consciente de algún problema que haya surgido y poner en práctica esta técnica. Si en algún momento encuentras dificultades puede resultar beneficioso consultar a un especialista.