Las nuevas tecnologías han pasado a ser un elemento normativo más de nuestro día a día, es decir, para todos nosotros es común emplearlas para comunicarnos con familiares y amigos, para buscar información, entretenimiento, a nivel laboral o escolar. Esto implica que la población no perciba el riesgo que puede suponer un uso no controlado y consciente de ellas.
Existen factores de personalidad o factores circunstanciales que propician la adicción como pueden ser las conductas antisociales o de aislamiento social, la baja autoestima, la búsqueda de nuevas experiencias o sensaciones, los entornos familiares inestables o conflictivos o los modelos educativos. Son los adolescentes y jóvenes los que tienen una mayor predisposición.
¿Cuáles son los efectos perjudiciales de esta adicción?
Esta adicción va repercutir en todas las áreas de la vida de la persona. Tanto la adicción pasiva como podría ser la causada por la televisión como la activa causada por internet, video juegos, etc., producen efectos a nivel físico, psicológico y social.
A nivel físico las personas con esta adicción sufren sedentarismo, sobrepeso o desnutrición, cansancio, insomnio, problemas oculares, cefaleas, tensión muscular, cambios en el sueño-vigilia, alteraciones del funcionamiento cerebral, pudiendo llegar a producirse episodios de epilepsia o convulsiones, etc.
Con respecto a la repercusión psicológica, se observa pérdida de interés por otras actividades, ansiedad por llevar a cabo la conducta adictiva, depresión o bajo estado de ánimo, inestabilidad emocional, baja autoestima, problemas de atención y concentración, desconexión del mundo real, agresividad y dificultades en la resolución de problemas o toma de decisiones.
La familia percibe modificaciones en las rutinas como alimentación, higiene o sueño, no cumplimiento con las tareas o actividades familiares, falta o cambios en la comunicación y dedicación de la mayor parte del tiempo a la conducta adictiva.
Tanto a nivel laboral como escolar, podemos observar un bajo rendimiento, las personas con este problema tratan de llevar a cabo la conducta adictiva en los momentos que tendrían que cumplir con sus tareas. Además, el cansancio y la falta de atención van a influir de forma negativa.
Es fundamental consultar con un profesional si percibimos algunas de estos comportamientos en familiares, amigos o en nosotros mismos, de forma que podamos realizar un uso responsable y controlado de las nuevas tecnologías, y así un aprovechamiento óptimo de las mismas.